domingo, 6 de septiembre de 2009

Lo que guarda el Canal Grande

Secreto Nº2:
Los Tres Álamos (La memoria del agua)


Cada tramo del canal toma el nombre de aquello que lo identifica, de esos detalles del relieve en las orillas, o de los rastros humanos que lo distinguen. Así va, rebautizándose acorde a las construcciones que lo cercan, o la naturaleza que vive en sus orillas. Los tres Álamos, canaleta roja, pozón de Parra, orilla del sauce viejo, la pasarela amarilla, la usina, la bomba del regador etc.

Sobre el costado sur del canal grande, a unos treinta metros del puente de la San Juan, quedaban tres álamos de cuando todo era chacra. La cuidad ganó terreno y alguien los dejó ahí

Cuidaban la orilla,

largos, silenciosos y expectantes.

regados al secreto residuo pegajoso

de feroces calenturas furtivas.

Grabando en la oreja de sus cortezas

el bullicio de los pibes que pasan flotando

entre la jangada de manzanas (recién halladitas)

Salpicados por las zambullidas

de los dueños de los vaqueros recortados

y los tatuajes mal escritos con el nombre de algún amor

en aguja de coser y tinta china.

(De esos amores que vuelven como una maldición

cada vez que uno se mira

creyendo que la piel, al igual que uno,

también puede olvidar)

Ahí estaban desde no sé cuándo. Cicatriz en la corteza de corazones mal tallados con el nombre de algún él y alguna ella en el centro, atravesados por una flecha. Troncos de cáscara grisácea con meadas resecas de los pescadores de tarrito y lombrices, vomitónas y escupitajos evaporados de los borrachines de paso.

...Desde el puente de la San Juan se ve la zona, ahora toda cementada y ya sin álamos (dicen que con luminarias y pastito se va ver lindo) pero sigo viendo el reflejo de los tres árboles sobre el agua. La memoria del canal puede mas que la ausencia.

Cerca del puente de la Avenida Roca, a veces veo una imagen fantasmal de sauces que no están y me dan ganas de colgarme de las ramas inexistentes y hamacarme en el agua mientras los remolinos de la correntada te suben por el lomo…

Texto: Carlos Sandoval -06 de septiembre 2009

Fotografía: Agustín Sandoval (Junio 2005)

2 comentarios:

Germán dijo...

¡què lindo Carlos!...que lindo.

Carlos Sandoval dijo...

Gracias Germán, que gusto verte por acá. La memoria del agua ya sabe de nosotros.
Un dia sataremos sobre el canal, por trampolines de barro. Tal vez remontemos vuelo entonces, vaya uno a saber.
un abrazo