viernes, 26 de junio de 2009

Pastillitas para la memoria


La mano que me mata, no me llega
ni al límite mas bajo de mi hombría,
aunque me arrastren rojo en las veredas
con una flor abierte a sangre fría
(Junio- Jorge Fandermole)


...A siete años de la muerte de Maxi Kosteki y Darío Santillán, vayan estas pastillitas como ayuda memoria porque el viento suele raspar con arenita algunos rincones del saber popular
Hoy, que los medios apabullan con la muerte de Michael Jackson, y su nariz de goma, su pigmentación química blanquecina y su esfínter anal de caucho retanteado, no sería malo mirar hacia adentro, que siempre hay un lugar para aprender, recordar y amar.

Aprender para saber,
recordar para amar,

amar para sobrevivir.
Sirvanse:
  • Alfredo Franchiotti, aseguró que sus fuerzas no portaban proyectiles de plomo y acusó a los piqueteros de disparar con armas de fuego”.
    El Gobierno cree que hubo infiltrados entre los piqueteros” y “El presidente, golpeado, sospecha de una escalada de violencia organizada”

  • Alejandro Acosta -uno de los imputados por doble homicidio- se defendió responsabilizando a su ex jefe Alfredo Fanchiotti. “A esos negros de mierda hay que matarlos a todos, me dijo el comisario inspector”

  • "Entonces yo corrí 20 o 30 metros por Alsina y regresé. Vi al comisario inspector herido en una de sus orejas. Le pregunté si lo llevaba al hospital. No quiso. Me dijo: ´Abrí el móvil´. Y agarró las postas de guerra. Yo le pregunté qué iba a hacer. ´A estos negros de mierda hay que matarlos a todos, me contestó".

  • Acosta aseguró que Fanchiotti. "Me dijo que llevara su arma a la armería para limpiarla y que el armero golpeé la boca del percutor. Yo le di una mano al armero, que agarró una escopeta con desperfectos y le cambió el mecanismo".








Fuente Periodística: http://lavaca.org/ (“Franchiotti mató a Santillán)
Imágenes:www.frentedariosantillán.org


viernes, 12 de junio de 2009

Radio 4: Juan Raul Rithner

Paridor de poesía y cortador de alambrados, señores, el poeta Juan.

Sus escritos nutrieron a cineastas, teatreros, titiriteros... Hace rato que viene cortando alambrados con poesía, radio, novela, cuento y premios... muchos premios.

Su casa está llena de libros, de ángeles y de luces.
El tipo de barba entre cana y existencia entre sufrida sabe parirse a si mismo y salir andando con los primeros soles, después de haber muerto cada noche.
... Con ustedes Juan Rithner, escritor Patagónico, poeta y amigo.

Homenaje de perros: en 1999 se realizo esta produccion de radio para homenajear a escritores patagónicos en el programa "Perros de la calle". Aquí, junto a Cecilia Colillán le tiramos el el primer dardo a Juan Raúl Rithner... y salió mas o menos así



Algún tiempo después, ya en el 2008, el poeta pasó por el programa "el umbral" (misma radio, che) . Estuvo compartiendo una conversación mágica en "El recinto Sagrado" y dejó para todos este regalo


Si usted lo nombra, por la ventana le va a entrar el olor del mar aunque esté en el alto valle,
y un color azul en el aire, vaya uno a saber por qué.
El narrador anda suelto, detrás de su barba entrecana y su voz pastosa.
Los ángeles y demonios que lo conforman se reconocen por su voz ronca, como él.
Es cierto, poeta.... hay un lugar en donde dios y el diablo juegan a la ronda.
...Ya lo encontré...

viernes, 5 de junio de 2009

Letrahue V : Lo que guarda el canal grande

HOY: Secreto 1: Kung Fú (a todos los nacidos y criados en Fisque menuco)
...“El pelao cun fú”… así lo llamábamos los que después de cada capítulo salíamos a romper palitos secos que dejaban caer los “árboles de pelusa” (aún hoy no se como se llaman)
La ramitas se apoyaban sobre una base dos ladrillos o piedras, o palos más gordos de los que dejan como para sentarse, y se les daba el golpe de gracia con el canto de la mano.
El palito escuálido se rompía en dos, y uno se levantaba del lugar orgulloso de su efímera victoria pero con el rostro inexpresivo, igual que el “pelao cun fú”.
Siguiendo el borde del canal ( una eternidad desde la placita entre Misiones y Kennedy) se llegaba al puente de la San Juan.
Otra eternidad mas allá, estaba la Canaleta Roja. Ahí nomás empezaba lo de Verdechia. Una chacra con manzanas de las rojas, las verdes y de las otras (unas amarillas color palote, medio ácidas y siempre arenosas, pero a mi vieja le gustaban)
Hoy se asienta allí la Villa de las artes y el afamadísimo IUPA (Instituto Universitario Patagónico de Arte).
Nosotros aprendimos a entrar sin ser vistos, como el pelao cun fú.
No había tiempo de elegir, manoteábamos apurados entre los surcos hasta donde nos daban los bracitos y se llenaba la improvisada bolsa que armaba la remera dada vuelta a la altura de la panza. No sé si entraban muchas en mi remera, pero lo que sí, yo me aseguraba de que fueran todas, de las verdes, de las rojas y de las otras (unas amarillas color palote, medio ácidas y siempre arenosas, pero a mi vieja le gustaban).

Aprendimos a salir cargados sin hacer ni un ruido,
como el pelao cun fú.
Y a deslizarnos como lagartos hacia la orilla del canal.
Soltábamos la carga de las remeras en el agua.
Y nos veníamos a perrito por el medio,
sin temores de la hondura verde del canal grande
que abraza a los desprevenidos por las patas,
los acalambra y los hunde.
Cada quien con su pequeña jangada de manzanas,
mecidos al antojo de la corriente
en el medio del canal principal de riego
al que porteños y corobeses recién llegados
lo llaman (lo creen) río.
Y atravesábamos flotando las dos eternidades
desde la canaleta roja al puente,
Frente a la casa
las manzanas volvían a las remeras
como los canguros bebés a las bolsas de sus madres.
Y depositábamos el botín sobre la mesa para que todos comieran,
elegíamos un lugar para nosotros
sin hacer alarde ni aspaviento de la cosecha fácil,
ni la travesía de la doble eternidad sobre el lomo del agua
y nos quedábamos en el molde , loco, como el pelao Cun fú.
...Bien valga el recuerdo a don David Carradine (kung fu) y a los otros que hace rato no veo y soliamos de chicos ir a robar manzanas protegidos por el canal gande (Sapo, cabeza, tele, ceboya, carucha, yonca, oreja, el chepa, el pelusa y marciano)