sábado, 26 de marzo de 2011

Dia de la memoria


Dejé pasar dos dias del 24 de marzo para acomodar la efervescencia que estas cosas activan en los adentros del alma.

Aqui les dejo un fragmento al del cuento "cuarenta y cuatro" (en el 2009 ya hubo en este blog otra parte del cuento) está dedicado a Victor Jara y por extensión, a todos nuestros hermanos desaparecidos.

...Es bueno saber que estan volviendo, los traemos nosotros al escribir o leer cosas como estas.



Para orientarse: El fantasma de Justiniano Lautaro sale de la fosa común, de nochecita, a mirar la tele... lo que sigue está abajito. Que lo disfruten.



...Don Justiniano espiaba de contrabando por una ventana en la que había un jazmín del cabo y una pequeña lavanda en macetas separadas. Miraba el televisor por detrás del hombro de la dueña de casa y el primer plano de un rostro lo congeló. Se quedó estático ahí, a pesar de la gata regordeta que erizaba los pelos del lomo. El general ocupaba la pantalla, asistido por una silla de ruedas. Su uniforme de gala faroleaba cuatro botones de oro en la solapa y ribetes dorados también en las interminables tiras del brazo. El lado derecho de su boca estaba caído y le costaba articular palabras. Cada tanto babeaba. Su brazo derecho también estaba muerto (fatal paradoja) y se lo acomodaba con la izquierda para que no cayera como un trapo al costado de la silla.
Justiniano Lautaro cayó en cuentas de que aquel verdugo brioso y este otro decrépito, eran el mismo
- La puta nomás - pensó- como pasan los años, compadre.
Conjeturó que era lógico que el tiempo pase a través del cuerpo de uno dejando sus estigmas -Pero mayores son las marcas de los asuntos pendientes, compadre. La puta nomas- Le dijo al televisor moviendo el índice.
El fantasma percibió como cada segundo de dolor suyo se filtraba por los tejidos del General, incrementando el deterioro y los achaques.

En el borde inferior de la pantalla, un listón azul con letras rojas daba la primicia: el General tenía pedido de captura. Se veía una calle de alguna ciudad grande. Había gente con carteles, “carcel al déspota” “Carcel al asesino” Todo el mundo sabía también que el General se estaba muriendo ya. Por eso, irónicos carteles desplegaban la frase “Aunque sea por un rato”
Los micrófonos se acercaban a la boca torcida de esa sombra que se creía mas que Dios. Preguntaban de las fosas comunes, las torturas, las ventas de los bebés nacidos en cautiverio y de las desapariciones.
Alguna vez, él supo responder a la primera pregunta diciendo que su país era tan fértil, que hasta los muertos se multiplicaban bajo tierra.
Ahora solo contestaba con soplidos y babeos, en palabras lisiadas de su lengua inerte. Intentaba una seña amenazadora con su izquierda levantada. La derecha oscilaba pendular como un andrajo en su costado. A él, justo a él, la derecha lo abandonó.
Don Justiniano Lautaro entendió que con la fuga de su martirio, también migraba hacia ese cuerpo todo el dolor de sus hermanos. Sin quitar la vista del rostro en la pantalla, pudo leer en los ojos de que éste hombre sabía perfectamente de donde venían sus dolencias. No podía pararlos ya... El General es ahora una esponja en la que convergen absorbidos los dolores ajenos. La baba se le escurre por entre los botones de oro de la solapa y baña las tiras de su jerarquía en el brazo. Era él. Irreconocible. Apagado, pero él. Estaba muerto ya, pero la muerte no lo quería… La vida tampoco.

El fantasma se deslizó veloz hacia el bosque, y la luna lo atravesó como un colador por entre los cuarenta y cuatro orificios que los sicarios del general le abrieran a balazos hace mucho tiempo ya, después de cortarle las manos por poeta, y la lengua por cantor.
Esa madrugada en el claro, el alma del frío brillaba entre los vapores de la hierba amanecida. Ellos cantaron y bailaron de alegría hasta que el sol estuvo alto y los puso invisibles. Cantaron, eso si, con palabras de aire y silencio, porque es así como cantan los muertos.

domingo, 23 de enero de 2011

Poesia que busca nombre

Salud, mis escasos y sufridos lectores!!
El blog se tomo una licencia de casi dos meses, y acá estamos de nuevo.
Dejo a vuestra consideracion esta caminata sobre el lomo de la siesta, que aun no tiene título.
Propongo a quien lo vea, me sugiera un nombre para este escrito.
Gracias por leer, che, es bueno saber que están ahi.
Espero sus comentarios y aportes para bautizar este trabajo.
Un abrazo




El compadre camina con la remera en la cabeza,
yo me mojo la frente cada tanto con mi botella de agua fresca
Veo en la tierra suelta el rastro de unas torcazas
que salen de los yuyos
buscando las migas de un paquete de galletitas
que alguien tiró en el camino.

El cemento entubando el canal, le arrebató
la geografía accidentada a las orillas
donde se hace pie para volar desde los trampolines de barro
Ahora hay que ir orillando el agua hasta la ruta seis para volver a lo agreste
y mirar de reojo la frescura transparente del caudal al costado,
cercana,
bellísima,
intocable.

Hace mucho calor para hablar.
Se escucha el andar, el paso apagado y sin ruido
al pisar la tierrita suelta como talco
que se pega en los pies y la pantorrilla,
dibujando una media color tierra
que reseca los tobillos
y cuartea los talones.

El sol rebota metálico entre las piedras
El calor de la siesta te aprieta el cogote y te cierra los ojos
La saliva se seca en la boca,
uno escupe contra una piedra caliente
y el espumarajo
se seca al primer contacto con el pedregullo ardido
… o se clava en la tierra seca
dejando un mini cráter por el que pasa una hormiga
como un astronauta en los suelos de marte.

A lo lejos se escucha un panzazo contra el agua
que suena como un aplauso
ahora los yuyos de la orilla son bien altos,
y huelen a costa sin cemento
a frescor verde
...y suenan a zumbido de panal cercano,
a pájaro anidando entre los álamos
a ramita de viña que creció sola y nadie la arranca,
porque todos picotean de sus racimos

El compadre respira sin miedo a lo reseco del aire
que un kilómetro atrás te dejaba la garganta pastosa.

Llena los pulmones despacio,
porque acá el aire se saborea.
… y sacándose las chancletas para la zambullida,
dice su primera palabra de la tarde
- Llegamos.


Carlos sandoval
23 de enero 2011

sábado, 27 de noviembre de 2010

Aniversario del natalicio


Acá va un pensamiento en voz alta con motivo de mi "cumplañio" (¿qué otra cosa es este blog, mas que una serie de pensamientos en voz alta?... ¿eh?)



26 de Noviembre 1968-2010


El pibito tenía una cáscara de sangre seca en la rodilla.
Cada tanto la frotaba con saliva para aplacar la picazón.
-Soy el niño que usted fue- dijo, y me llevó de la mano hasta una pared con un espejo grande.

Vi la barba entrecana en mi semblante
y los espacios ralos de mi mollera.


- Es para que vaya perdiendo el miedo- dijo el pibito mascando una manzana roja, mas grande que su cara y recién afanada (lo sé porque huelen distinto, la manzana madura si es robada, es mágica)

Cierro los ojos frente al espejo y los abro
una y otra vez para encontrarme,
repentino después de la oscuridad
en la intermitencia de los parpadeos:
Hay manchas nuevas
que el tiempo va a germinar en las mejillas
como bandera inequívoca de un desgaste
y las canaletas que se ramifican
al costado de los ojos cuando sonrío.
Oscurezco... me olvido un rato de mi
y me vuelvo a encontrar entre los velos de madurez
que afloran tímidos y despacio
en alguna luz perdida que devuelve el espejo.
…Y me alumbro de nuevo

Quiero adelantarme a la sorpresa
que el tiempo estampará sobre el cuero.
Quiero aprender a amar
a este viejo que estoy empezando a ser.

El pibe se pierde espejo adentro
con doce diamantes,
un casalito de gallinas pigmeas,
y una paloma con el ala rota
que dormía en los inviernos con el gato y el perro

…yo destapo el primer vino de mis cuarenta y dos años.


Carlos Sandoval 26/11/ 2010

lunes, 8 de noviembre de 2010

De golpe me acordé del invierno

Asi es... de pronto, entre los primeros ardores del aire de noviembre me acordé de un invierno en que dejé inconcluso un paisaje humano... Hoy, 13 años despues, puedo decir que ya está listo (la mierda compadre!! ¿quién dijo que la literatura no lleva tiempo?)
EL HOMBRE (invierno 1997)

...Era fácil confundirlo con una bolsa de arpillera, un bulto descolorido a la entrada del hospital.
Sentado en el piso, apoyado contra el marco de la puerta de acceso. Cada mano suya descansaba sus palmas abiertas contra el hombro contrario, buscando el calor de un estéril autoabrazo contra los espasmos del frío.

Estaba sobre un charquito de orines de color ocre,
que brillaba acusando la victoria de la helada
sobre todo aquello que la noche del invierno decide besar
suspendiendo la vida por unas horas,
blanqueándola con su telaraña de hielo.

Tenía la espalda encorvada y la cabeza hundida entre las rodillas.
El personal ingresaba haciendo flamear las hojas de la puerta doble como en las cantinas de las películas, sin girar la vista hacia el hombre.

…A lo mejor la indigencia
vuelve invisible a quien la padece,
mimetiza a los “nadie” con el entorno
para no entorpecer el paisaje

Cada tanto inhalaba amenazando tragarse todo el frío de la noche. Tal vez quería devorarse al invierno de un suspiro y devolverlo hecho calor desde sus agónicos bronquios.
La gente que salía del hospital, los trabajadores que habían entregado el turno, los que venian a recibir la guardia, los pacientes que salían con algún vendaje en la pierna, o sujetándose el dolor de muelas, o puteando por la falta de medicamentos, apurados todos, tampoco reparaban en el hombre.

…A lo mejor el “ser alguien”
es susceptible de contagio ante la vista del “nadie”
A lo mejor la indigencia, como la conjuntivitis,
entra por la vista.

Una mujer sale con un crío en brazos. El pibito se quitó un caramelo de la boca y lo soltó en las manos del bulto desparramado en el piso, al que era fácil confundir con una bolsa de arpillera.
El hombre intentó una sonrisa desde sus muecas deformes con algún rasgo de humanidad. Hizo un gesto con la bocaza partida y reseca, dejando espacio para la fuga de un hilo de baba que resbalaría por la barbilla como un péndulo semicongelado, vibrando al compás del temblequeo huesudo de las mandíbulas. Fuera del pibe que ya no estaba, nadie mas parecía notarlo.

…A lo mejor, la indigencia
refleja el revés de lo que uno quisiera
o pertenece a una realidad paralela de este mundo
A lo mejor es el descarte de los ensayos
fallidos de una sociedad opulenta y justa
que pasó de largo.
A lo mejor no, pero son el espejo
donde nadie quiere mirarse

A riesgo de la conjuntivitis, y de volverme también invisible o, peor aun, que los espejos me devolvieran la imagen de un pordiosero, opté por mirarlo igual.
Mirarlo hasta resolver que hacer.
Mirarlo y temblar de frío junto al hombre.
Mirarlo... hasta que los ojos duelan.

jueves, 28 de octubre de 2010

Tranquilo flaco, quedamos TODOS nosotros

Gracias por todo Flaco...
tranquilo, quedamos TODOS nosotros



Vieron algún peronista celebrando la muerte del radical Alfonsín?

Vieron algún trabajador humilde festejando la muerte del ultraderechista Alsogaray?

¿Quien es el irrespetuoso, el mal educado?... ¿quien es el ordinario y el groncho entonces?

El brindis con champagne en las calles de belgrano, barrio norte y recoleta

los bocinazos y gritos de júbilo al saber el deceso del flaco,

son el fenómeno conocido como "brutalidad solapada de la clase alta"

Las pocas bolas, el miedo a nombrarlo, los obligó a evocar al flaco con una letra: K

-Se fue "K"- dicen relamiendose el hocico los imbéciles...


Se fue K, y se regocijan en sus cuevas los curas violadores, los milicos torturadores, el stablishment, los que manipulaban la opinion pública desde un escritiorio a fuerza de negociados tenebrosos.

-Se fue K, ahora hay que voltear a la yegua que hace votar a las sirvientas y a las putas- se rien por lo bajo, tal vez temiendo que algún pajaro libre los escuche, y les cague el parabrisas polarizado del auto que los salva de ver las villas al costado de la ruta.

Se fue K pero antes parió un abecedario completo, manga de giles de goma

dejó una nueva ley de medios, para que yo ahora pueda libremente escribirte esto.

recuperó la dignidad de la clase trabajadora

porque "Empresa recuperada bajo control obrero" no es un insulto sino un orgullo por mas que las señoras arruguen la jeta

porque ahora los adolescentes se estan calentando por la militancia, mas que por tus boludeces de la TV

porque los desaparecidos renacen todos los dias con una fuerza devastadora

que ahoga los eructos de la canallada imperante

porque las abuelas están encontrando a sus nietos

Se fue K, y en el mismo dia que él muere, nace un pibe que al primer mes de vida va a cobrar su salario universal

¡ Te perdiste la sirvienta barata y el changarín alcohólico!... como te duele

Es el temor de ya no ser "los dueños de la pelota" lo que les hace la mueca burlona ante la muerte del flaco, porque a los que festejan los estremece desde la epigastralgia hasta la nausea ver el tamaño de los ovarios de la hembra que tenemos a la cabeza de la nación

Festejá nomas, que tu gloria dura solamente los dos dias de duelo

...Solo espero que al mirarte al espejo,

tus manos no estén manchadas con la sangre de los cómplices.


lunes, 23 de agosto de 2010

Los diablos blancos

Esta poesía es un fragmento de la novela "Los diablos blancos" (que tal vez salga un dia a la luz con otro nombre)
La misma intenta ser un homenaje a aquellos obreros de FRICADER que a principio de los setenta hicieron el primer corte de ruta de la historia de la provincia de Rio negro.
Salieron desde JJGomes hasta Chichinales en donde impedían solamente el paso de los camiones cargados con carne deshuesada para el Alto Valle.
Estoy en etapa de investigacion y reconstruccion ademas, claro, del vuelo literario ficcional y magico que hay en las aristas de estas cosas.


LOS DEMONIOS BLANCOS



Ella se acercó a la ruta y los vio pasar.
Traía en las manos una florcita amarilla de las silvestres,
esas que salen en cualquier lado y siempre tienen pulgones y mariposas.

Pasaron gritando hasta descogotarse en la ruta,
aullando consignas inaudibles por el estruendo de motor diesel
los tipos del matadero parecían diablos blancos
en el camion del ganado,
amontonados iban,
salpicados de sangre y con los machetes en alto.

Ella tendría unos siete años,
tal vez por eso le parecían todos gigantes,
los cuchillos a su vista, mas filosos y mas chcuhchillos
y de un rojo más rojo los salpicones de sangre
estampada en el fondo blanco de los uniformes
Era sangre con mayúsculas,
a la que había que mirar con los ojos grandes,
porque tanto rojo no le entraba a uno en la vista.

Se miró las manos, el color de los pétalos
le había teñido las yemas de los dedos
Entre los rostros amontonados de los huelguitas
ella reconoció los ojos cansados de su padre
y calculando una fuerza que acaso ni tenía,
revoleó la flor.
… Una mano abierta, limpia,
luminosa entre las demas manos rojas,
se abrió para atajar la ternura amarilla,
que remolineaba entre el brillo
ensangrentado de los machetes.
Carlos Sandoval
Enero 2007... (aún sin fecha de final)

lunes, 2 de agosto de 2010

La cruzada de los changarines

... Algun día todos verán al super heroe escondido en cada jornalero.
De no ser así, entonces habrán de renovarme la patente de loco que hace un tiempo me colgaron. Por si acaso alguno de otros lares haga pié en este blog le aviso que hace por acá, en la punta de la patagonia, un frío de cagarse.

Me levante de la siesta con este ruido en la cabeza, espero les guste.
Un abrazo, nos vemos



La cruzada de los changarines


Ni bien sale el sol se levanta la helada.
Por alguna razón al frío le da vergüenza
que el sol lo pille pegado al piso.
La claridad del día hace que el frío se aleje del suelo
y quede suspendido como una nube tiesa,
flotando de a perrito en la nada.
La gente dispersa la neblina al caminar
como quien emerge parido del vientre del infierno.

Y ahi salen los semidioses,
envueltos hasta los ojos
duros de ropa en el lomo de la bicicleta
respirando por atras de la bufanda
los vahos del pencazo
de la primer ginebra en ayunas
pa calentar el cuerpo

Hay que meterle cuerpo
al aire quieto del invierno, compadre,
y deslizarse por los vapores de la helada.

Hay que abrir de un tajo el corazón del frío, compadre,
para que no se ensañe con las criaturas
ni con los pajaritos.

... Mire si nos han hecho gastar
en ginebra los inviernos, compadre,
antes de ir a la plaza con los demás changarines


Carlos Sandoval

jueves, 24 de junio de 2010

Ecos de la presentación...

Como ya es de conocimiento de todos los que transitan este blog ( o sea cuatro o cinco personas y algún ente de inframundo) en Marzo de este año se presentó "La luna y el canal grande"

Bueno... la cosa es que recieeen me llegaron algunas fotos de lo acontecido en Marzo acá en Fisque Menuco
Ustedes dirán que les parece che, con permiso.


PASEO UNO Cemar


En medio de tanto pelafustán que se para arriba del palo a decir que la amistad es una costumbre en desuso yo inicié la ceremonia saludando a los ladronzuelos de manzanas verdes y coloradas que le dieron un tinte épico a la niñez (hoy cuarentones todos)

Como hijo bien parido, dediqué a mi vieja todo cuanto allí ocurriera (tanto lo bueno, como lo bueno)



La realidad que construyo me ha regalado ciertos lujos, como éste
Victor Cumio, el poeta gigante sobre cuyos hombros me asomo a ver el mundo, fue el encargado de presentar y convencer a todos de que el libro esta bueno (menudo trabajo mi maestro)

La palabra es una "pala que labra",


Victor mostrando las huellas digitales del libro



con sangre no vengada, desaparecidos que aparecen,



pibes que caminan sobre el agua



mujeres incontenibles y abuelas gladiadoras








PASEO DOS: LA ESQUINA

Tenía muchas ganas de presentarlo ahí, con mis hermanitos guitarreros y cantores de los jueves por la noche.


Colo y Adrián sacaron unas "musicas que habían ahí, entre los cuentos".
Estar en la peña del Colo Parra es parecido a cuando amanece, algo lo ilumina todo (del lado de adentro) y entonces se puede ser inmortal por un ratito.

En las fotos faltaron Anahí Pereyra y Cesar Fernandez. ¡ Ojo al hilo! Cuando ellos tocan y cantan la gente flota. Termina un tema, abris los ojos y estás sentado en cualquier mesa. ¿Para que sirve la peña del Colo entoces, ademas de volar? Para conocer gente, doña, para conocer gente nomás.


miércoles, 9 de junio de 2010

Postal de la lluvia

Salud!! En virtud de la nublazón que cierra el cielo por estos días acá en el sur, acerco a ustedes esta postal de la lluvia en el alto valle. Espero lo disfruten... cuidense del frío. Un abrazo

Lluvia

… Suele pasar que las nubes

se encajonan entre las bardas

y quedan cautivas en el valle.

Entonces, la pereza del aire quieto se impregna

de manzana madura, de durazno florecido,

de jarilla y humo blanquecino de cantonera

que escupen las salamandras de las casitas.

Las viejas salen apuradas a juntar la ropa

del tendal con la alpargata a medio calzar,

la boca tibia y verde por el mate recién tomado,

y restos de harina entre las uñas.

Los chacareros fusilan el cielo a cañonazos para espantar la tormenta,

desflorando el cúmulo nacarado y grisáceo,

para que el granizo no dañe las cáscaras ni el agua les pudra la fruta nueva.

Los peones vuelven del monte frutal

cuando el aroma del pasto y las plantas se pone espeso,

incluso antes que se nuble, como avisando que ahí se viene.

Se arriman tranquilos y despacio hacia las piecitas de adobe

(que sirven nada mas que para no dormir a cielo abierto)

Los últimos que van llegando entreverados en la cortina de lluvia,

embarrados hasta el cogote,

saludan con un movimiento corto de la cabeza,

deteniendo la mirada en las mujeres parcas de la chacra.

Un cigarrito... y ahí se sientan, a matear tupido hasta que pare la lluvia.

Mañana habrá que salir a ver cuanto fue lo que dejó en pie la tormenta.

Pero ahora dejá nomás la ventana abierta,

que entre un poco a la pieza el aroma de la lluvia y salga,

también un poco hacia la chacra, el olor a torta frita.

Alguna brisa empuja las ramas frías del manzano

que se inclina como un mendigo contra los cartones del techo,

buscando a lo mejor un poco de la tibieza que sale con los aires de la fritanga.

Así es por acá cuando los frutales de la chacra

y el yuyerío de las bardas arman el alboroto, soltando sus olores

para avisar al mundo que se viene un poco de agua.

Así es por acá cuando las nubes oscuras se cierran sobre el valle

…y uno se cree que va a llover para siempre.

Carlos Sandoval

Mayo 2002

domingo, 23 de mayo de 2010

Reclamo (parte 3)

Bien, acá les dejo la última porción de este cuento (en versión abreviada para internet)
Como verán, no hay imagen que lo ilustre. No pude encontrar algo que, a mi entender, fuera acorde a lo narrado
...ya saben, vuestro comentario es el alimento de este humilde pero dignísimo blogcito.
Que lo disfruten, un abrazo


...Con el ánimo embravecido, los asistentes sostuvieron un debate encarnizado
(si es que le cabe el adjetivo a quienes ya no tienen carne alguna) que duró casi hasta el amanecer.
Él sabía que ésta no iba a ser una junta más. Lo percibía desde no hace mucho, cuando los integrantes del “Concilio de muertos de Peral Seco” pudieron enterarse, por contadas de los vivos al pie de la tumba, que el doctor Segundo Benigno Correa, nieto del finado Don Benigno y candidato a intendente, había agregado al padrón la lista de los difuntos, y ganó las elecciones.
Decidieron entonces hacer valer sus derechos como votantes, con una marcha de protesta hacia el municipio. Benigno acató en silencio la decisión de la mayoría, aunque hubiera preferido no ser parte– Solo seré yo quien hable- Remarcó esta condición previendo el menor daño posible.

La asamblea resolvió que los muertos recientes no participarían por cuestiones de salud mental (y de la otra) en el mundo de los vivos. Que no marcharía nadie sin acreditar el tiempo suficiente como para haber sido olvidado por parientes o conocidos.
Así empacharon las calles con el andar de sus translúcidas presencias.
Metamorfoseados e irreconocibles para sus familiares debido a la polución del tiempo, los que aún faroleaban alguna carne la fueron perdiendo en la marcha merced a los tirones de los perros y los baldazos de agua del viejerío asustado. Los mortales mostraban crucifijos y medallitas bendecidas antes de agredirlos.
La fétida procesión pasó en silencio, saludando a los niños y espantando a los perros.
Despacio iban, para darle tiempo a los autos y no causar accidentes.
Despacio, para que los curiosos se acerquen y los supersticiosos se alejen.
Despacio, y la ciudad los vio pasar con la boca abierta.

Con aire tieso y altanero entraron al municipio. Nadie los atajó en el pasillo. Desde que se vieron los primeros encaminándose hacia el lugar, los empleados desaparecieron a guarecerse bajo los escritorios, rezando, conteniendo la respiración, rogando que no se los comieran vivos a todos.
La placa de metal reluciente imponía respeto en la puerta. “Segundo Benigno Correa. Intendente”
Ellos tomaron el pasillo hacia el despacho sin pedir audiencia. Los jirones de algunos atuendos mortuorios se desplazaban barriendo el piso de la recepción.
El tipo de traje estaba sentado de espaldas a la puerta, concentrado en el andar interminable de la gente y los autos que se veían desde la ventana, en los pinos de la plaza y el reloj del campanario de la catedral. Cada tanto su ojo izquierdo se cerraba en un espasmo imperceptible haciendo un guiño fugaz hacia la nada.
Se escuchó, tímido, un toc toc.
Sin molestarse en mirar a la puerta, el hombre contesta al llamado con una pregunta
- ¿Si?
La puerta se abre y don Benigno Correa asoma los restos de lo que alguna vez fue su cabeza. Aún le flamea un colgajo residual de párpado por encima de su globo ocular, retrayéndose en respuesta al tic del ojo izquierdo. Se le ven los dientes pero no sé si sonríe, no tiene labios.
- Señor intendente ¿Podemos pasar?

Carlos Sandoval Junio 2003

domingo, 9 de mayo de 2010

Letrahue.. Reclamo (parte 2)

Lo prometido es deuda...
Como quien deshoja flores, habré de ir dejando retazos de este cuento del 2003 intitulado (jah!) Reclamo, durante tooodo este mes, hasta que no quede nada en el plato
De paso, mangazo, como verán no encontré imagen (ni propia ni agena) que pueda ilustrar este relato. Agradecería mucho (ya veré como y con qué) si de ustedes saliera la imagen que acompañe este reclamo.
Ya saben, esto existe porque ustedes están ahí.
Que lo disfruten...
Un abrazo



...- Parece que fue ayer – pensó.
Para los muertos, todo parece que fue ayer. Hizo el gesto de respirar como para que algún olor del aire le desvanezca el recuerdo, y ningún aire le llenaba sus pulmones inexistentes. Pero en Benigno Correa la elevación del tórax era tan involuntaria como el tic de su ojo izquierdo, que lo marcó durante toda su vida y persistía junto a él, ahora mas como archivo residual del alma, que por autonomía de los nervios.

Pegó un vistazo en redondo, el cielo se cerraba acomodando la escenografía para ambientar la noche. El camposanto se iba quedando quieto. Ya estaba limpio de visitantes, de vendedoras de flores y de viudas que refriegan las placas de metal de las lápidas hasta dejarlas como espejos, mientras le cuentan de nietos, de bueyes perdidos y ausencias. Benigno Correa decidió que ya era el momento y se encaminó hasta el peral seco. Los primeros asistentes ya estaban en torno al árbol...

...En el cementerio, después de que se cierran las puertas, las ánimas esparcidas en escondrijos, tumbas y nichos, se reúnen bajo tierra en torno a las raíces de un peral seco, a tratar sus cuestiones de muertos.
Es así desde que se hizo el camposanto, dicen, aunque algunos fallecidos cuentan que es desde que se secó el peral que ocupaba el centro del predio, que estaba ahí de antes que el cementerio, de cuando esto era todo chacra. Que había entonces tan pocos muertos, dicen, que con el patio de las casas alcanzaba, y conversaban apoyados en la cerca, de una casa a la otra, cuando el resto del mundo dormía.
Cualquier habitante del pueblo de seguro tenía un pariente en este cementerio, y el escarnio entre los vivos era casi siempre comidilla entre los muertos.
Benigno Correa sabía que esta no iba a ser una junta mas. La última asamblea había terminado con una escaramuza que empezaron los del osario común y la siguieron todos, sin argumento alguno, por el impulso de hacer algo distinto nomás.
Desde entonces quedó él designado para coordinar, mediar y pacificar los encuentros...

(CONTINUARÁ...)

domingo, 18 de abril de 2010

Letrahue Nº 11, Calentar la palabra donde nace el frío, Hoy: Reclamo

Salud leyentes!!
En el 2003 inicié un cuento llamado "Reclamo", no me ecuaredo bien en que año lo terminé... Aquí va su fragmento inicial. Espero lo disfruten...



Reclamo


Recordó el olor de las calas,
del aire viciado por la cochambre de emanaciones
del cuerpo ese que ya no era suyo,
de parafina derretida y café caliente
antes de que imagen alguna apareciera en su memoria.
Para don Benigno Correa recordar era así,
tenía que correr los velos de un sinfín de aromas
como laberintos de la conciencia,
para llegar a una imagen.

Así, después de una tanda de olores previos, lo recodaba a su nieto tapándose la cara con las manos, despeinado y llorando vendavales. Desconsoladas como él, sus fosas nasales soltaban colgajos nacarados que de tanto en tanto se escurrían por entre los dedos y los pelos que cubrían su cara. Se estiraban elásticos y gelatinosos hasta casi cortarse, y volvían nariz adentro cuando el pibito aspiraba con ronquidos, acomodando aire para seguir llorando hasta deshidratarse en el velorio de su abuelo.
- Parece que fue ayer – pensó. Para los muertos, todo parece que fue ayer...

martes, 30 de marzo de 2010

America Bonita- Hoy Susana Baca

La cantora abrtaza el aire
y los ojos le amanecen
y canta atardeceres
y suelta mariposas de las manos


... clickeád el título y deleitaos , gentileza de megaupload

domingo, 21 de marzo de 2010

Estamos volviendooo!

Salud , mis escasos y sufridos lectores. Me ausente por unos dias para concretar (por fiin)un par de fechas con la presentacion de "La luna y el canal grande". (ya les bajaré data, y con ella vendrá un regalito para ustedes.... Chan!)
En el camino me topé con un par de sueños, premoniciones, "dejavuses" y certezas.
Les dejo dos de muestra. Que lo disfruten
un abrazo a todos.


Soñar

... es desprenderse de uno mismo
y sin ataduras ni prejuicios
transitar la sangre misma de una historia,
que no por sencilla, intrascendente o efímera,
dejará de ser mágica.

Mala virtud del inconsciente, alumbrarme de curiosidad,

para dejarme luego a la sombra de la intriga

Te puede infectar del ¨querersaber¨
y dejarte morir, séptico de curiosidad

(…Soñé que escribía esto)
30/01/2001
21:54 hs


>
Legado

El fuselaje cerrado
De un mundo sin paisajes,
tiene averías

....esos agujeros por donde se filtra luz,
tenemos que ser nosotros.
20/03/10


Imagnes: Pesca estelar (Pablo bernasconi)
Anahí Pereyra trío (Cancionaes de la tierra)

sábado, 27 de febrero de 2010

Ruidos de por acá 2 (Mirá donde estamos!!)

Aqui va otra de esas tardecitas al pedo en Fisque Menuco
Tema: Estoy de vuelta (zamba argentina)
Un abrazo para mi madre que canta bonito.
Ya lo dije antes, el sonido no es de lo mejor... pero nosotros tampoco.
.. Si no anda el video, clickeá el título y te da enlace

jueves, 18 de febrero de 2010

Embrujo materil

-Te compro el alma- me dijo el diablo
- Se la di a la Negra- Contesté

- Por cuanto?

- Se la regalé, cuando me cebó el primer mate... hace mas de veinte años

Mandinga me puteó con palabras de azufre, clavó los cuernos en la corteza de una higuera y desapareció.

...Por lo visto, no se mucho de negocios.



Embrujo materil (a María Ester Chagallo )

Algunas canas afloran entre la mata de pelo negro
que hoy desenvuelve la toalla.
La voz, la piel y la sonrisa en ella son inoxidables,
el tiempo resbala en sus contornos
y al parecer, aquí solo yo envejezco

Sus mates siempre estuvieron en el punto justo.
Ella sabe del momento exacto
por la música de la pava,
por la nubecita de vapor que se estira
al levantar un segundo la tapa,
por el color y la espuma de la yerba caliente.

Ahora el silencio pleno de los dos cuando la siesta,
va nombrando con decir del alma
lo que ya no hace falta con el decir de boca.


Toqué uno de sus dedos, me acuerdo, al recibir el primer mate
y un impulso animal me llevó a imaginar por un instante
como habrían de ser las caricias regadas por ella,
lloviendo tranquilas sobre mi espalda.


El mate sirve para que hable el silencio,
y en el sigilo de esas horas huerfanas de palabra
nos hemos venido llevando a la encerrona del amor inevitable


... Fue hace veintrés años ya del primer mate en silencio,
y el beso que nadie sabe cual boca buscó primero.

Feliz cumple, Negra
Texto: Carlos Sandoval 17 de Febrero 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

La Mendiga (un poema de mi adolescencia)

Las mujeres de febrero son parte del oleo mestizo que diseña postales de este Fisque menuco de nuestro tiempo ("Pantano frío", los nombradores antiguos señalaron hacia acá y dejaron caer ese nombre)




...La mujer inclinó su cuerpo bruscamente hacia delante.
Ahuecó el abdomen y sus costillas sobresalieron
dibujándole puntas en los contornos de la camisa ajustada.


El sonido gutural de un eructo interminable
rodó por la vereda de tierra seca,
se camufló en la aridez del viento caliente
y junto con él despeinó un par de sauces de la plaza
antes de perderse por entre las calles.

La cadera inclinada hacia atrás,
las rodillas flexionadas y juntas, rótula con rótula.
Los talones bien separados,
los pies inclinados hacia el eje
buscandose
hasta quedar los zapatos punta con punta,
como si se estuvieran mirando.

Todo el cuerpo encorvado
como una medialuna temblorosa de espasmos,
con la mirada fija en el suelo,
los brazos en asa
y las manos apoyadas de palma sobre las rodillas.

La arcada fue imperativa,
determinante.
Detrás de todo aquel protocolo de gestos y sonidos
sus labios se abrieron
al tope de sus boqueras tirantes
y descolgaron una flema viscosa y transparente
como jalea (coronada por miles de pequeñas burbujas)
que se deslizó sin apuro para dejarse caer, muda y reticente,
sobre la tierra seca que Noviembre
comenzaba a hostigar con sus ardores.

- ¡ Espuma!... ¡Pura espuma! – Gritó entre puteadas la mujer
sobándose el abdomen,
y se fue,

hasta verse minúscula
en la perspectiva de la calle vacía...

Texto: Carlos Sandoval

Imagen: 4bp.blogspot.com

miércoles, 20 de enero de 2010

Òleo mestizo

Esta es la segunda entrega de un verano dedicado a las mujeres sin casino ni playa, solo la relación hembra-memoria-pacha mama, y yo acá, aplaudiendolas con el carpo de mis manos descarnadas.
Ahi les va otra cuota de mi homenaje


Oleo Mestizo


...He visto en sueños
una mujer cobriza
de ojos como el paisaje,
entre terroso y verde de las bardas junto al río.

He visto en sueños una mujer
capaz de sentir tocando el suelo
las huellas del exilio de los anarquistas,
los peones tuberculosos de campear ganado entre la nieve
Las orejas mutiladas, las mujeres de los pechos secos
y los niños arrebatados de sus regazos.

He visto una mujer capaz de decir, sin decirlo,
que la patagonia respira en el viento
con letras de aire y silencio

Y la palabra del suelo renace al conocimiento
silenciosos de sus hijos.

He visto en sueños una mujer cobriza,
tan bella como la tierra pudiera concebirla
de espaldas de arcilla y tendida en el llano bajo el azul,
mirando a la muerte desde sus cálidos ojos pardos

Texto: Carlos Sandoval (26/08/92)

Imagen: Gentileza de Anahí Pereyra

miércoles, 13 de enero de 2010

Difusión: Taller de dramaturgia de Maite Aranzabal

Dejo a consideración de todos esta invitación de la artista local Maite Aranzabal.

...Suerte!!

LA CASA DEL VIENTO

"nunca pude superar el viento del oeste, escribo cuando sopla"
ES UN LUGAR DESTINADO A TALLERES DE ESCRITURA
2010- MARZO A SEPTIEMBRE.

DRAMATURGIA A CARGO DE MAITE ARANZABAL : ACTRIZ, DIRECTORA, DRAMATURGA, CLOWN.

  • En barrio Mosconi, a 6 km de FISKE MENUCO. Se te brindarán herramientas para descubrir y estimular tu potencialidad en la escritura
  • MAITE TRABAJÓ CON: ROBERTO COSSA, MAURICIO KARTUN, RICARDO MONTI, RAFAEL SPREGELBURD, LAUTARO VILO, PATRICIA SUAREZ Y OTROS.
  • SÓLO grupos de seis personas. DIAS MARTES DE 15 A 18 HS - DIAS JUEVES DE 19.30 A 22.30 HS
  • El costo será de 120 PESOS MENSUALES
    En SEPTIEMBRE cierra el taller con una muestra. Los trabajos generados en el mismno serán ofrecidos a actores y veremos como suenan en sus cuerpos nuestras palabras
  • EL 25 DE FEBRERO MAITE LOS LLAMARÁ POR TELEFONO PARA CONFIRMAR E INFORMAR, CUANDO LE ESCRIBAN ENVIEN TAMBIEN SUS TELEFONOS
  • Confirmá tu inscripción antes del 21 DE FEBRERO a este mail maitearan@hotmail.com
    o al teléfono 02941 15636952

sábado, 9 de enero de 2010

María

...Enero y Febrero los he consagrado a las mujeres, con el permiso o el perdón segun el caso, y el mayor de los amores que se pueda mientras que a mis escritos les de el cuero.


Aquí les traigo (nos traigo) a María



Traer un pan, y un hijo.

Nacer despacio

de la última bocanada amarillenta de la tarde

Clavar las uñas contra las palmas

de tanto apretar las manos en el parto

La noche te despelleja

y se cubre con tu piel como una sábana.

El hijo se va, llevando medio pan y media vida,

medio atardecer amarillo y medio corazón

en la mitad justa de tu existencia.

La noche se deslizó despacio

y despacio ahora se te adentra

en los huesos y los pulmones.

Una bocanada amarilla en la tarde

te hizo un trueque:

La mitad de tus fuerzas.

Por el ardor de los huesos, y los ahogos

que la noche al ensartarse

maquina en tus adentros.

María muere a los cincuenta años,

y su cadáver ostenta

las palmas de sus manos abiertas

exhibiendo las cicatrices

que sus propias uñas le hicieron

cuando en sus entrañas la vida se abrió camino.

...Victoriosa sobre la noche y la muerte,

María es nosotros.


Texto: "Traer un pan" Carlos Sandoval (enero 2008)

Imagen: "Espalda desnuda de una mujer" (Diego Rivera)

martes, 22 de diciembre de 2009

Papá Noel

Este relato ( incluido en "La luna y el canal grande") es mi saludo de fin de año. Espero lo disfruten y pasen fiestas en paz y armonía, y alegría.... y todo eso.
Un abrazo gigante a todos (ya saben, con brazos laaargos, laaargos)
Nos vemos en el 2010. Felicidades y garcias por estar ahí.

Papá Noel

(En memoria de mi amigo Eduardo Soto)

Papá Noel suda detrás de la barba blanca, entre los fantasmas serpenteantes que el calor despega del cemento. Agitando la campanita en la vereda (a la entrada del kiosco) alguno que otro “jo jo jo” soltado a los transeúntes dejaba escapar vahos de cerveza.

- Dale un besito… A ver, una risita - Las viejas chochas con la postal navideña de los nietitos con el sufrido viejo pascuero.

Los pibes arrugan la nariz cuando el gordo los besa, y abanican con la mano dispersando los vapores del fermento. Reminiscencias de lúpulo y cebada se escurren por esa ventana abierta que es la ausencia de dos dientes, y obra en desmedro de la sonrisa de Papá Noel.

El gordo Soto entró al kiosco y pasó al baño. De cara al espejo se borró el sudor usando la barba postiza como pañuelo. El empleado le hizo una seña desde el mostrador -El dueño salió- Soto encaró el freezer y de un trago liquidó el asunto pendiente con media cerveza que hace unos minutos lo había retado a duelo, disimulada en el estante superior de la heladera, entre los envases llenos para que el patrón no se diera cuenta.

El traje rojo y las botas negras concentraban todo el ardor de la hora sin sombra. Y dejaban la impronta del incendio en la planta de los pies, la espalda y las axilas del viejo pascuero. Familias enteras en los autos, con las ventanillas abiertas y abanicándose, lo señalaban desde el infierno que era esperar el semáforo, dejándole antes de partir la sonrisa ilusionada de los niños y el aire socarrón de los conductores. Los vendedores ambulantes rebalsados de pirotecnia ilegal saludaban con cierta solemnidad, conciencia de clase tal vez, o la pena de ver al Cristo ese al rajo del sol en la tarde sin Magdalenas que lo refresquen.

Pasan las chicas en bicicleta sonriendo a Papá Noel. El gordo saluda agitando la campanita y entrecerrando los ojos, para enfocar mejor el bamboleo insinuante de las calzas sobre los diminutos asientos. Al centro, hacia la plaza van, a buscar un lugar bajo las copas gigantes de los eucaliptos, y mirar y mostrarse hasta que el sol baje y se pueda respirar en las casitas hacinadas del barrio.

Papá Noel murió y resucitó varias veces esa tarde entre el calor y la cerveza. Los párpados pegajosos le pesaban. Las botas y el traje le pesaban. El calor, y llevarse puesto en su propio cuero le pesaba.

Él los ve pasar y responde a cada saludo -Que lo parió – Pensaba el gordo mientras sonreía agitando la campanita, harto de la tarde interminable y el caldo hirviente de sus botas negras.

Con el crepúsculo fueron llegando. Primero dos tipos pasaron serios frente al kiosco, cargando un par de bultos de trapo arrollados sobre sus espaldas. Un tercero los seguía con un redoblante.

Papá Noel, serio, los sigue con la mirada y la campanita se agitó cada vez menos hasta quedar en silencio. Toda la vereda fue silencio por un rato.

– Y la van a hacer nomás- se dijo, mientras intentaba rascarse la planta del pie metiendo un palo en la bota.

Ya se venía avisando, los otros comerciantes por las dudas habían acordado la estrategia de cerrar antes, o poner banderas argentinas en las vidrieras como señal de apoyo. Pero el dueño del kiosco no quiso tocar el tema. Fue siempre indiferente, cuando no despectivo hacia esas cosas.

A pocas cuadras se desplegaban las banderas y llegaban algunos bombos. La manifestación era un hecho.

Papá Noel los conoce, son de la misma repartición pública donde trabaja él, que toma la changa del kiosco después de cumplir su horario para asegurarse así un ingreso, que por magro que fuera, salvaría algunas papas a la hora del menú navideño. El dueño del kiosco volvió a salir, y papá Noel se escabulló por otra cerveza “a cuenta”…

La Navidad negra, así la llamaron. Una generosa protesta en la víspera de fin de año a contramano de la calle y del espíritu navideño. Soto estuvo en la asamblea donde los trabajadores decidieron hacer la marcha reclamando los tres meses sin cobrar.

Si no pagan para las fiestas se le incendia la provincia- dijeron al gobernador sus alcahuetes.

- Que va, son cuatro idiotas que no tienen huevos- Contestó éste en ronda de prensa con aire de capo mafia.

Los ánimos estaban caldeados, Soto sabía que punteros y ñoquis andaban ya repartiendo sidras y pan dulce a algunos empleados para tenerlos quietos el día de la marcha. Había que sumar ahora el insulto del gobernador y el alerta por bajo cuerda a los matones de Comité, que solo se movían por trabajos “especiales”.

- Es al pedo - dijo Soto en la asamblea - No va a ir nadie, ya están manejando a la gente para eso.

- ¡A nosotros no nos maneja nadie!- Gritó uno desde el fondo con la mano levantada.

- A nosotros nos van a reventar a palos- Sentenció monocorde y por lo bajo el gordo, mirando al piso. Él ya no iba a poner la cabeza haciéndose apalear en una marcha que, desde el momento de concebida, se intuía estéril.

- Y la van hacer nomás- Pensó otra vez, y una nueva cerveza helada le bajaba por el esófago como un placebo para la insolación.

Allá desenroscaban un pasacalle y la gente seguía llegando. El atardecer bajó el voltaje y los comercios fueron prendiendo las luces.

La marcha era una gran serpiente cantando de cordón a cordón, zigzagueando lenta por el asfalto. Varias cuadras de gente a pie encabezadas por un pasacalle “los cuatro idiotas” devolviendo el insulto oficial. Por entre el platinado de la barba y los rulos el gordo los vio venir

- Son muchos- se dijo pasando la manga roja por la frente para sacar el sudor. Reconoce entre la multitud a sus compañeros de la repartición que lo saludan

- ¡¡Soto!!... ¿Qué hacé?- Le gritan- ¡Gordo!... ¡Mirá el gordo, che!

En los oídos del Soto las voces se apagan y se escucha el pulso grave del bombo por encima de todo rumor. Un retumbo apagado y conmovedor que hacía temblar las ventanas… un latido grande… grande.

El tintinear de la campanita, sacudida inconscientemente por su brazo, lo volvió a la realidad. El dueño del quiosco, cruzado de brazos bajo el marco de la puerta los ve pasar –Negros de mierda - pensó en voz alta.

Soto lo mira y gira la cabeza hacia la marcha, varias veces va y vuelve con los ojos sin dejar de sacudir la campanita. Fue un segundo nomás, el segundo que tarda la certeza de una existencia en hacerse carne, el segundo fatal o sublime pero ineludible. El corazón le sacudió los botones del disfraz y se limpió por enésima vez la frente con la manga del traje rojo

- Ma sí, se va a la mierda - Dijo revoleando la campanilla dorada que rodó como un cascabel en las baldosas calientes de la vereda.

Se fue, derecho al vientre de la gran bestia que cantaba con miles gargantas, y se movía lenta con miles de pies en el asfalto. Se calzó a la cintura un bombo que alguien le cedió.

La noche revolvía su caldo de sudor en los cueros pegajosos del verano. Las señoras seguían esperando en la vereda del quiosco, cámara en mano para la foto, y los nietitos señalaban absortos hacia la multitud. Alguien saludó el paso de la gente con un aplauso, alguien maldijo meneando la cabeza y en el quiosco se escuchó un portazo, pero eso era cuento viejo.

Papá Noel, golpeando un bombo, encabezaba la marcha de protesta hacia la plaza, frente al municipio.

texto:Carlos Sandoval ( Diciembre 2003)

foto: nuestro pescebre de arcilla (hecho por nos. Guiados por Maria Ester)