sábado, 27 de febrero de 2010

Ruidos de por acá 2 (Mirá donde estamos!!)

Aqui va otra de esas tardecitas al pedo en Fisque Menuco
Tema: Estoy de vuelta (zamba argentina)
Un abrazo para mi madre que canta bonito.
Ya lo dije antes, el sonido no es de lo mejor... pero nosotros tampoco.
.. Si no anda el video, clickeá el título y te da enlace

jueves, 18 de febrero de 2010

Embrujo materil

-Te compro el alma- me dijo el diablo
- Se la di a la Negra- Contesté

- Por cuanto?

- Se la regalé, cuando me cebó el primer mate... hace mas de veinte años

Mandinga me puteó con palabras de azufre, clavó los cuernos en la corteza de una higuera y desapareció.

...Por lo visto, no se mucho de negocios.



Embrujo materil (a María Ester Chagallo )

Algunas canas afloran entre la mata de pelo negro
que hoy desenvuelve la toalla.
La voz, la piel y la sonrisa en ella son inoxidables,
el tiempo resbala en sus contornos
y al parecer, aquí solo yo envejezco

Sus mates siempre estuvieron en el punto justo.
Ella sabe del momento exacto
por la música de la pava,
por la nubecita de vapor que se estira
al levantar un segundo la tapa,
por el color y la espuma de la yerba caliente.

Ahora el silencio pleno de los dos cuando la siesta,
va nombrando con decir del alma
lo que ya no hace falta con el decir de boca.


Toqué uno de sus dedos, me acuerdo, al recibir el primer mate
y un impulso animal me llevó a imaginar por un instante
como habrían de ser las caricias regadas por ella,
lloviendo tranquilas sobre mi espalda.


El mate sirve para que hable el silencio,
y en el sigilo de esas horas huerfanas de palabra
nos hemos venido llevando a la encerrona del amor inevitable


... Fue hace veintrés años ya del primer mate en silencio,
y el beso que nadie sabe cual boca buscó primero.

Feliz cumple, Negra
Texto: Carlos Sandoval 17 de Febrero 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

La Mendiga (un poema de mi adolescencia)

Las mujeres de febrero son parte del oleo mestizo que diseña postales de este Fisque menuco de nuestro tiempo ("Pantano frío", los nombradores antiguos señalaron hacia acá y dejaron caer ese nombre)




...La mujer inclinó su cuerpo bruscamente hacia delante.
Ahuecó el abdomen y sus costillas sobresalieron
dibujándole puntas en los contornos de la camisa ajustada.


El sonido gutural de un eructo interminable
rodó por la vereda de tierra seca,
se camufló en la aridez del viento caliente
y junto con él despeinó un par de sauces de la plaza
antes de perderse por entre las calles.

La cadera inclinada hacia atrás,
las rodillas flexionadas y juntas, rótula con rótula.
Los talones bien separados,
los pies inclinados hacia el eje
buscandose
hasta quedar los zapatos punta con punta,
como si se estuvieran mirando.

Todo el cuerpo encorvado
como una medialuna temblorosa de espasmos,
con la mirada fija en el suelo,
los brazos en asa
y las manos apoyadas de palma sobre las rodillas.

La arcada fue imperativa,
determinante.
Detrás de todo aquel protocolo de gestos y sonidos
sus labios se abrieron
al tope de sus boqueras tirantes
y descolgaron una flema viscosa y transparente
como jalea (coronada por miles de pequeñas burbujas)
que se deslizó sin apuro para dejarse caer, muda y reticente,
sobre la tierra seca que Noviembre
comenzaba a hostigar con sus ardores.

- ¡ Espuma!... ¡Pura espuma! – Gritó entre puteadas la mujer
sobándose el abdomen,
y se fue,

hasta verse minúscula
en la perspectiva de la calle vacía...

Texto: Carlos Sandoval

Imagen: 4bp.blogspot.com