lunes, 23 de agosto de 2010

Los diablos blancos

Esta poesía es un fragmento de la novela "Los diablos blancos" (que tal vez salga un dia a la luz con otro nombre)
La misma intenta ser un homenaje a aquellos obreros de FRICADER que a principio de los setenta hicieron el primer corte de ruta de la historia de la provincia de Rio negro.
Salieron desde JJGomes hasta Chichinales en donde impedían solamente el paso de los camiones cargados con carne deshuesada para el Alto Valle.
Estoy en etapa de investigacion y reconstruccion ademas, claro, del vuelo literario ficcional y magico que hay en las aristas de estas cosas.


LOS DEMONIOS BLANCOS



Ella se acercó a la ruta y los vio pasar.
Traía en las manos una florcita amarilla de las silvestres,
esas que salen en cualquier lado y siempre tienen pulgones y mariposas.

Pasaron gritando hasta descogotarse en la ruta,
aullando consignas inaudibles por el estruendo de motor diesel
los tipos del matadero parecían diablos blancos
en el camion del ganado,
amontonados iban,
salpicados de sangre y con los machetes en alto.

Ella tendría unos siete años,
tal vez por eso le parecían todos gigantes,
los cuchillos a su vista, mas filosos y mas chcuhchillos
y de un rojo más rojo los salpicones de sangre
estampada en el fondo blanco de los uniformes
Era sangre con mayúsculas,
a la que había que mirar con los ojos grandes,
porque tanto rojo no le entraba a uno en la vista.

Se miró las manos, el color de los pétalos
le había teñido las yemas de los dedos
Entre los rostros amontonados de los huelguitas
ella reconoció los ojos cansados de su padre
y calculando una fuerza que acaso ni tenía,
revoleó la flor.
… Una mano abierta, limpia,
luminosa entre las demas manos rojas,
se abrió para atajar la ternura amarilla,
que remolineaba entre el brillo
ensangrentado de los machetes.
Carlos Sandoval
Enero 2007... (aún sin fecha de final)

lunes, 2 de agosto de 2010

La cruzada de los changarines

... Algun día todos verán al super heroe escondido en cada jornalero.
De no ser así, entonces habrán de renovarme la patente de loco que hace un tiempo me colgaron. Por si acaso alguno de otros lares haga pié en este blog le aviso que hace por acá, en la punta de la patagonia, un frío de cagarse.

Me levante de la siesta con este ruido en la cabeza, espero les guste.
Un abrazo, nos vemos



La cruzada de los changarines


Ni bien sale el sol se levanta la helada.
Por alguna razón al frío le da vergüenza
que el sol lo pille pegado al piso.
La claridad del día hace que el frío se aleje del suelo
y quede suspendido como una nube tiesa,
flotando de a perrito en la nada.
La gente dispersa la neblina al caminar
como quien emerge parido del vientre del infierno.

Y ahi salen los semidioses,
envueltos hasta los ojos
duros de ropa en el lomo de la bicicleta
respirando por atras de la bufanda
los vahos del pencazo
de la primer ginebra en ayunas
pa calentar el cuerpo

Hay que meterle cuerpo
al aire quieto del invierno, compadre,
y deslizarse por los vapores de la helada.

Hay que abrir de un tajo el corazón del frío, compadre,
para que no se ensañe con las criaturas
ni con los pajaritos.

... Mire si nos han hecho gastar
en ginebra los inviernos, compadre,
antes de ir a la plaza con los demás changarines


Carlos Sandoval