Aquí les traigo (nos traigo) a María

Traer un pan, y un hijo.
Nacer despacio
de la última bocanada amarillenta de la tarde
Clavar las uñas contra las palmas
de tanto apretar las manos en el parto
La noche te despelleja
y se cubre con tu piel como una sábana.
El hijo se va, llevando medio pan y media vida,
medio atardecer amarillo y medio corazón
en la mitad justa de tu existencia.
La noche se deslizó despacio
y despacio ahora se te adentra
en los huesos y los pulmones.
Una bocanada amarilla en la tarde
te hizo un trueque:
La mitad de tus fuerzas.
Por el ardor de los huesos, y los ahogos
que la noche al ensartarse
maquina en tus adentros.
María muere a los cincuenta años,
y su cadáver ostenta
las palmas de sus manos abiertas
exhibiendo las cicatrices
que sus propias uñas le hicieron
cuando en sus entrañas la vida se abrió camino.
...Victoriosa sobre la noche y la muerte,
María es nosotros.
Texto: "Traer un pan" Carlos Sandoval (enero 2008)
Imagen: "Espalda desnuda de una mujer" (Diego Rivera)
3 comentarios:
un cariño grande !
Gracias, ceci, igualmente y buen año para vos
pprrtt.... pssczvggggggzzzzzzzssssshhhh
kjuytnymnb
Publicar un comentario